1. Acúmulo Subendotelial de Lipoproteínas y Oxidación de LDL:
El desequilibrio en el tránsito de lipoproteínas lleva a su acumulación en el espacio subendotelial. Aquí, las LDL se oxidan (un paso crucial) debido a la ausencia de antioxidantes plasmáticos y la acción de enzimas como lipoxigenasas. La LDL oxidada activa el endotelio, volviéndolo quimioatrayente.
2. Respuesta Inflamatoria: Monocitos y Células Espumosas:
El endotelio activado expresa moléculas de adhesión (E-selectinas, VCAM-1, ICAM-1) y quimiocinas (MCP-1) que atraen monocitos y linfocitos. Los monocitos migran al subendotelio y se transforman en macrófagos. Estos internalizan LDL oxidadas mediante receptores barredores, convirtiéndose en células espumosas, contribuyendo al crecimiento de la placa.
3. Participación de Células Musculares Lisas (CML) y Formación de Placa:
Las CML de la túnica media migran al subendotelio, proliferan y sintetizan matriz extracelular, contribuyendo al engrosamiento y fibrosis de la placa. Con el tiempo, procesos como calcificación, necrosis celular y apoptosis llevan a la formación de una placa dura y compleja.
4. El Papel del Shear Stress (Tensión Tangencial):
Las zonas de bajo shear stress (ej. bifurcaciones arteriales) tienen menor velocidad de flujo sanguíneo en contacto con el endotelio. Esto aumenta el tiempo de contacto de las células con el endotelio, magnificando la inflamación y la interiorización de leucocitos, favoreciendo la formación de placas en estas localizaciones.
5. Visión Actual de la Evolución de la Placa:
A diferencia de la visión tradicional de un crecimiento lento y constante, la visión actual es que la aterosclerosis evoluciona en "fases" o "crisis" con periodos de mayor incremento en el acúmulo de lipoproteínas y desarrollo de la placa. Complicaciones agudas como la ruptura o erosión de placa con trombosis oclusiva pueden llevar a eventos isquémicos.